martes, 9 de diciembre de 2014

Capítulo 5 |Entrégate|

Fanfic


Título: Entrégate.
Autor/a: @JonasftMaroon5.
Sinopsis:
Él es el héroe del Super Bowl, idolatrado por las mujeres y codiciado por los hombres. El mariscal de campo con un lado peligroso. Pero detrás de su temeraria sonrisa, Thomas Blackwell esconde el deseo que aún nadie ha podido cumplir, sin embargo hay un recuerdo que no puede evitar: la noche de graduación de la preparatoria y el alucinante sexo. Cambiaría todos los títulos posibles por sentir el calor de su sensual y desinhibida lujuria, una vez más. Y es posible que tenga la oportunidad porque "él" acaba de ser contratado por el nuevo propietario de los Giants de Nueva York para hacer más angelical la reputación de Thomas. Como consultor de imagen, Ethan Hamilton es un profesional que trabaja para los ricos y famosos. Aunque hacerlo con el hombre que tomó su virginidad y le rompió el corazón hace cinco años no sería fácil. Hasta que lo toca de nuevo. Una caricia y un beso es suficiente para hacer correr electricidad por sus rodillas, y pronto los negocios y el placer extremo son mezclados. Pero sabiendo el peligro que representa este chico malo en su corazón, Ethan está decidido a mantener distancia. Sin embargo, Thomas tiene su propio plan de juego. Cuanto más mal se porta, Ethan tendrá que vigilarlo más y cuanto Thomas más puede dar algunas emociones muy reales, más le mostrará lo divertido que es ser malo.
Capítulo: 5.
Género: Romance, yaoi.
Personajes: Thomas Blackwell, Ethan Hamilton.
Saldrá semanalmente.

Capítulo 5


“¿Qué es lo que he hecho? ¡Estoy en apuros!”


Los pensamientos giraban alrededor de la cabeza de Ethan mientras seguía al llamativo Mercedes Benz de Thomas en su auto. Casi llamó de nuevo a Aiden para decirle que había cometido un error, que era la última persona en la tierra que pudiera conseguir que Thomas siguiese el camino correcto, que ellos necesitaban encontrar otro consultor de imagen, ¡cualquiera menos él!



¿Cómo iba a poder hacer esto durante las cuatro próximas semanas?

Incluso la siguiente hora era preocupante, ya que un calor familiar se había instado entre sus muslos.
Cinco minutos con Thomas en su despacho y había sido reducido a un montón de hormonas temblorosas. ¡Y ni siquiera habían estado solos! ¿Cómo iba a mantener el control cuando estuvieran los dos solos?
¿Cómo podría mantener su ropa interior en su sitio cuando él estaba dando vueltas a su alrededor?
El enfiló el coche absurdamente caro hacia uno de los espacios de un garaje de seis coches, en una de las casas más impresionantes sobre las que Ethan hubiese puesto los ojos y se susurró a sí mismo: “Tiene que estar jugando”.
Ethan había crecido con dinero. Mucho dinero. Pero nunca había visto nada tan estupendo como la casa de Thomas, situada próxima al mar, en el distrito de San Francisco. En las décadas anteriores las casas allí eran vendidas por quince o veinte millones con la intención de ser derribadas para después construir grandes mansiones en su lugar. La estructura de cristal y acero tenía vistas al barrio rico y arquitectónicamente carísimo.
Increíblemente su casa parecía ser original, aunque renovada, de 1920.



Ethan hubiese preferido que la primera reunión fuese en su oficina, su espacio de trabajo, con su personal cerca para protegerlo de su encanto. Un restaurante, incluso, habría sido mucho mejor. Cualquier sitio diferente del reino de Thomas. Pero él había insistido.




—  Ahora que soy tu cliente estrella, ¿no necesitas conocerme? —  le había dicho.




Él había estado tan molesto con su fácil manipulación de la situación y de su propia actitud, que su respuesta había sido entrecortada, tal vez remisa.




 Supongo que necesito ver todo lo que está mal antes de poder hacer cambios, ¿y qué mejor lugar que tu casa? Estoy segura que será un pozo de sorpresas.

Nuevamente el dolor brilló en los ojos de Thomas, rápidamente, antes de que los cerrase. ¿Cómo era que conseguía hacerlo sentir una mala persona? Era él el que lo había herido, no al contrario.

Se quedó sentado tras el volante del coche durante lo que le pareció un largo momento.



Mientras estaba allí, en su garaje, sintió como si perdiese toda su entereza.

Nunca quiso estar tan cerca de Thomas nuevamente o tenerlo mirándolo de aquella manera, como si él quisiera que lo besara como cuando tenía dieciocho años y estaba encantado con sus atenciones.
Y ahora allí estaban, como si los últimos cinco años nunca hubiesen pasado. Porque aún estaba consumido por el mismo deseo patético y desesperado.



 Sé que es una sorpresa bastante desagradable, el tener que trabajar conmigo. Sé también que preferirías no aceptar, no hace falta que lo digas. Tengo la seguridad de que el club puede encontrar a otra persona para esto.

Ethan lo miró atentamente escuchando el desafío bajo sus palabras.




 Oh, no, estoy preparado para el trabajo  dijo él de repente recordando que debería controlarse frente a él. Aun así, mientras caminaba por el bonito garaje elegantemente pavimentado.


Mientras tanto, no podía dejar de sentirse impresionado por su casa y propiedad. Solo el hall de entrada tenía una de las mejores vistas de San Francisco y el puente Golden Gate brillaba a la derecha por la luz del sol, el surf y las islas daban directamente frente a la casa.
Ciertamente había recorrido un largo camino y, aunque su pasado había sido desordenado, Ethan admiraba todo lo que había conseguido. De la vida en una caravana a todo esto. Cierto que Ethan también había trabajado y luchado para obtener lo que tenía pero, nunca había tenido que esforzarse por dinero o respeto. No como Thomas lo había hecho.
Un enorme yate pasó frente a la casa en el momento en que sintió movimiento tras de él. De repente tenía dieciocho años nuevamente y estaba de pie en el muelle y tenía al chico al que quería lo suficientemente cerca para tocarlo.



 Es bonito —dijo Ethan.




 Más bonito de lo que yo imaginaba   fue la respuesta ligeramente ronca, próxima a su oreja izquierda.




Ethan no creyó que estaba hablando sobre la vista de la Bahía. Podía sentir su respiración en su piel, el calor en su espalda, y quería, más que nada en el mundo, girar y entregarse al placer increíble de su toque.

Solo cuando pensó que no podía resistir otro minuto en hacer la segunda cosa más estúpida en su vida, oyó los gritos que provenían de una gran sala a través del corredor. Tomando esto como una señal para alejarse de Thomas camino hacia la impresionante cocina. Detrás de la gran encimera de granito vio a tres hombres en estado de abandono que bailaban en las coloridas alfombras de la habitación.




— Mira   dijo uno de ellos sin mirar sobre el hombro de Ethan y Thomas   he sobrepasado a Alex. Les dije que era el rey de la Danza de la Revolución.




 Esto es algo para enorgullecerse, amigo. —comento Thomas con una amplia sonrisa.




 Me gustaría conocer a tus amigos. —dijo Ethan fríamente.




 Muchachos, este es Ethan.




Los tres hombres, si se podía llamar esto a los tres chicos sin camisa que no se afeitaban por lo menos en las últimas veinticuatro horas y que estaban jugando a videojuegos de niños, se giraron para ver a la al tipo que estaba con Thomas.




 Es un placer conocerte. —dijeron en unísono.




La increíble propiedad de Thomas era estilo república y ellos no encajaban en este tipo de ambiente. Además de eso, ¿no le importaba que sus amigos estuviesen comiendo su comida, vagabundeando por su casa y jugando con sus juguetes y no respetándolo lo suficiente para mantener la puerta delantera cerrada o tirar a la basura las cajas de pizza cuando estuviesen hartos?

Sin molestarse en preguntarle a Thomas, de todas formas era su cliente y por ahora la palabra de Ethan era ley a partir de ahora, fue hasta el sofá y empezó a levantar camisas, calcetines y zapatos.




 ¿De quién es esto? ¿Es tuyo?  su voz se mezcló con los sonidos electrónicos del juego de la enorme televisión.




Mientras los tres hombres muy confusos se vestían obedientemente, Ethan encontró el mando debajo de una camisa de algodón abandonada y presionó el botón de apagado.

Asumió que los sujetos que ahora estaban delante de él con las ropas arrugadas eran también jugadores de futbol. Pero aunque fuesen musculosos y la letra "O" estuviese marcada en el lateral de la cabeza de uno de ellos, parecían solamente chicos miedosos.




 ¿Por qué no se van para casa, toman un baño, comen algo y descansan?  les sugirió.




 ¿Quién eres tú?  preguntó uno de ellos.




Ethan sonrió.




 Thomas y yo nos conocemos hace tiempo.

Todo el mundo en la sala sonrió cuando él habló.




 Me pidió que arreglase este lío   miró intencionadamente el desorden.

Observó el encogimiento de hombros de Thomas por el rabillo del ojo y tuvo que contener una sonrisa cuando el mayor y más musculoso habló.




 No sé a quién estás llamando desastre amigo, pero me voy.




 Yo también   dijeron los otros, pero no antes de llevarse algunos refrescos y nueces.




 Cierra la puerta detrás de ti, por favor   gritó.

Infelizmente, Thomas sabía exactamente como impedirle disfrutar de su recién descubierta afición a dar patadas en el culo.




 Necesitas ver mi piscina  dijo, al tiempo que una chica impresionante salió con sus largos brazos y piernas, enormes pechos desnudos y cintura minúscula de su piscina. Y no había solamente una, sino dos más descansando medio desnudas al lado de la piscina.


Su segundo pensamiento fue aún más extraño. Por primera vez se le ocurrió que debía ser una pesada carga para Thomas ser tan guapo, tan rico y con tanto éxito. ¿Cómo sabría si aquellas personas eran amigos de verdad? ¿Si de verdad les gustaba o lo encontraban gracioso?
Increíble. Él estaba gastando cinco segundos sintiendo empatía por un hombre que tenía todo eso.
Pero, ¿por qué todo en su vida tenía tan poco sentido? Si, había sido un niño de parque de caravanas que lo había hecho bien, pero ¿no podía hacerle bien a otras personas y no solo a sí mismo y a sus amigos?
Y entonces sonrió. Porque acababa de descubrir como reformar a Thomas, no solo para el público sino también para él mismo. Iba a pasar el verano haciendo el bien a otras personas. Aunque fuese lo contrario a la inclinación natural de cada hueso de su cuerpo.
La primera parada de aquel tren sería empujando al resto de aquellas sanguijuelas fuera mandándolas de nuevo al agua. 



 Oigan chicas, soy el nuevo director del crucero. Mucho gusto en conocerlas.

La rubia en topless frunció la nariz.




 Umm, nosotras no estamos en un crucero.

Ethan no se rió. Eso sería innecesariamente cruel.




 No, era solo una metáfora — él movió las manos   en todo caso, su amigo Nick tiene muchas cosas importantes que hacer, por lo que tienen que irse.

La rubia se bajó las gafas de sol.




 ¿Hay algo en lo que pueda ayudar?

Thomas le sonrió a Ethan.




 Cindy es muy buena para conseguir direcciones.




Ethan sonrió.




 No te preocupes, te llamaré si te necesitamos para algo.

Furtivamente, él lo miró para ver si babeaba mientras las chicas vestían de nuevo sus escasas ropas. Extrañamente, no pareció estar interesado en el espectáculo que le estaban dando. Por el contrario, sacó su iPhone, miró sus e-mails y mandó un mensaje rápido. Incluso cuando cada chica presionó contra su brazo y le dio un beso en la mejilla, miró hacia arriba.
Ethan nunca había conocido a alguien que apreciara las curvas de una mujer tanto como él, entonces ¿Cuál podía ser la explicación de su desinterés por las mujeres, ahora? ¿Qué hombre en la tierra no estaría muriéndose por tener sexo inmediato con ellas?
Thomas puso su iPhone en el bolsillo de atrás y le sonrió.



 Buen trabajo. Yo no podría haberlo hecho mejor.




Ethan frunció el ceño.

Thomas no debía estar feliz porque él hubiese echado a sus amigos. Había intentado conseguir entrar bajo su piel y dejarlo un poco molesto.
Y definitivamente no debía concentrar su atención en él y decir:



 Parece que ahora, solo somos nosotros dos.




“¿Qué es lo que he hecho?”
Fue culpa suya pensar que era más listo que él. O que tenía alguna posibilidad de resistírsele.

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